El hombre más rico de Babilonia es una fascinante lección de finanzas personales escrita en historias cortas y fáciles de digerir. El libro está ambientado en la antigua Babilonia y sigue la historia de Arkad, el hombre más rico de todo el imperio. Las enseñanzas de este libro son tan aplicables hoy como el día en que fue escrito por primera vez.
Repasemos algunas de las lecciones más importantes de este fantástico libro.
PÁGATE A TI MISMO PRIMERO.
De cada diez monedas que estás ganando, guarda una y gasta solamente nueve de ellas. Pronto verás qué tan rápido crece tu bolsillo del ahorro.
Con ello, el autor quiere decirte que debes ahorrar parte de tus ingresos. ¡Al menos diez por ciento de tu ganancia! Sin embargo, si por ahora te es imposible ahorrar una décima parte de tus ingresos, empieza con un tres o un cinco por ciento, y poco a poco irás aumentando hasta llegar al diez por ciento. Lo importante es que comiences a ahorrar y que lo conviertas en un hábito.
Decide la cantidad específica o el porcentaje de ingresos que vas a ahorrar de cada pago. Una vez obtengas tu pago, lo primero que harás es guardar ese porcentaje en una cuenta bancaria u otro lugar donde no puedas gastarlo.
VIVE POR DEBAJO DE TUS MEDIOS.
Ya para este punto debes estarte preguntando: ¿Cómo puedo ahorrar si todo lo que gano no es suficiente para cubrir mis necesidades? En primer lugar, trata de reducir y controlar tus gastos. Controlar nuestros gastos nos permite hacer un buen uso del dinero que nos sobra después de habernos pagado a nosotros mismos.
Esto significa que necesitas eliminar los gastos innecesarios para gastar solamente en cosas que son importantes. Las personas tenemos la costumbre de gastar más a medida que ganamos más, lo que hace que los gastos aumenten en proporción a los nuevos ingresos, y se vuelva un ciclo.
¡No confundas tus necesidades con tus deseos, porque no es lo mismo! Al hacer esta diferencia, también encontrarás el dinero que puedes ahorrar.
Haz una lista de tus necesidades básicas o gastos obligatorios, como los gastos de energía, casa, comida, etc. Después de separar el porcentaje que vas a ahorrar, cubre todos los gastos obligatorios y para los demás gastos usa el dinero que te sobra.
HAZ QUE TU DINERO TRABAJE PARA TI.
Cuando ya tienes acumulado un poco de dinero, en lugar de gastarlo, inviértelo. Haz que cada moneda que ahorras produzca, trabaje para ti y te genere intereses. Esta es una excelente forma de acumular riqueza.
En las inversiones, el tiempo puede ser nuestro mayor aliado. A medida que nuestra inversión acumula interés y el dinero que obtenemos del interés gana intereses, podemos hacer que nuestras ganancias se multipliquen.
PROTEGE TU DINERO.
No caigas en la trampa de invertir tus ganancias en lo primero que se te ocurra o esté de moda, porque podrías cometer un grave error.
Si no quieres perder todo el dinero que ahorraste con tanto esfuerzo, piensa en invertirlo de manera segura.
Apuesta por negocios o industrias con los que estés familiarizado, conócelos a fondo y aprende todo lo que puedas. Pide consejos a expertos para que te asesoren en tu proceso de decisión. La idea es que inviertas tu dinero con personas que también invierten su propio dinero y son especialistas en su campo.
ASEGURA LOS INGRESOS PARA TU FUTURO.
Evita ser una carga para tus seres queridos en el futuro. Piensa en acumular dinero para cuando ya no puedas trabajar, el cual puedas invertir en algo que te genere ingresos pasivos. Es mejor contemplar cuál puede ser el peor escenario y actuar, que esperar a que ocurra y estar desprevenido. Ese dinero va a protegerte a ti y a tu familia.
"INVIERTE EN TI Y DESARROLLA NUEVAS HABILIDADES"
La mejor manera de aumentar nuestras ganancias es invirtiendo en nosotros mismos. Cuando nos volvemos más inteligentes y sabios, también aumenta nuestra capacidad de ganar más.
Encuentra un tema en el que desees obtener más conocimiento; debe ser algo que te ayude a crecer personal y financieramente. Busca toda la información posible sobre ese tema en particular hasta que lo domines, y recuerda siempre:
¡La oportunidad es una diosa arrogante que no pierde el tiempo con aquellos que no están preparados!
LA OPORTUNIDAD ES UNA DIOSA ARROGANTE QUE NO PIERDE EL TIEMPO CON LOS QUE NO ESTÁN PREPARADOS.
Haz Crecer Tu Dinero Finanzas Personales
nuestro mayor activo no es el dinero, sino nuestro tiempo. En la medida en que podamos asignar una cantidad significativa de tiempo trabajando en una habilidad que pueda hacernos ganar más de lo que estamos ganando actualmente, podemos marcar una diferencia en nuestra vida.
La primera ley del oro
“El oro acude fácilmente, en cantidades más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y el de su familia”.
La segunda ley del oro
“El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en los campos”.
La tercera ley del oro
¡El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios! Y ¡escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro!.
La quinta ley del oro
“El oro huyó del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores o que se fía de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión”.
¡El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios! Y ¡escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro!.