Jim Rohn: Cómo Construir un Futuro Exitoso Desde Hoy

 

Jim Rohn: "Siempre habrá una temporada de siembra, y tarde o temprano, llegará la cosecha. Lo que plantes hoy es lo que recogerás mañana."

 


 


Déjame contarte algo poderoso sobre la vida: todo funciona bajo la ley de la causa y el efecto, o como me gusta llamarlo, la ley de la siembra y la cosecha. Esta es una verdad simple, pero profunda, que puede cambiar tu vida si realmente la comprendes. Si quieres tener éxito, prosperidad, buenas relaciones y salud, necesitas empezar a sembrar esas cosas.


La siembra siempre va primero.


Muchos quieren la cosecha sin haber sembrado nada. Quieren éxito sin esfuerzo, resultados sin sacrificio, pero la vida no funciona así. Primero tienes que sembrar: esfuerzo, tiempo, disciplina y acción. No puedes esperar cosechar abundancia si estás sembrando pereza, excusas o quejas. Siembra lo correcto, y en el momento adecuado, la cosecha llegará.



1. Cada semilla importa.


En primer lugar, la vida no juzga las semillas que siembras, solo las multiplica. Si siembras buenas acciones, obtendrás buenas recompensas. Si siembras malos hábitos, tendrás malas consecuencias. Recuerda, la tierra no discrimina: da fruto de lo que plantes, bueno o malo. Por eso debes ser cuidadoso con lo que siembras.

Si hoy no te gusta lo que estás cosechando, es momento de revisar las semillas que has plantado en el pasado. Y aquí está la buena noticia: ¡siempre puedes comenzar a sembrar de nuevo!


2. La paciencia es clave.


La siembra y la cosecha no ocurren al mismo tiempo. Entre el día que siembras y el día que cosechas, siempre habrá una temporada de espera. Este es el tiempo donde muchos se dan por vencidos. Creen que porque no ven resultados inmediatos, su esfuerzo ha sido en vano. Pero no es así.


En la vida, los resultados llevan tiempo. Las semillas necesitan madurar, las raíces deben crecer. Así que no te desesperes si la cosecha no llega de inmediato. Sigue regando, sigue cuidando, sigue trabajando. La paciencia es una virtud esencial en este proceso.


3. No toda semilla dará fruto, y eso está bien.


Te seré honesto. No todas las semillas que siembres germinarán. Algunos esfuerzos no darán el fruto que esperabas. Pero eso no significa que debas dejar de sembrar. La vida no te garantiza que todo lo que hagas funcionará, pero sí te garantiza que si no siembras, no habrá cosecha.


La clave es sembrar con generosidad y sin miedo al fracaso. “Algunas semillas caerán en tierra fértil y darán fruto en abundancia. Otras caerán en terreno pedregoso y no crecerán, pero eso no es motivo para dejar de sembrar.”


4. Siembra hoy para tu futuro.


No puedes evitar la ley de la siembra y la cosecha. Lo que estás viviendo hoy es el resultado de lo que sembraste ayer. Así que, si quieres un futuro mejor, empieza a sembrar hoy. No hay atajos. Siembra disciplina hoy y mañana tendrás éxito. Siembra gratitud y mañana tendrás relaciones saludables. Siembra esfuerzo y obtendrás resultados.


"La pregunta no es si habrá una cosecha. La pregunta es: ¿qué vas a cosechar?" Eso depende completamente de las semillas que plantes. Así que, elige bien y empieza ahora.


Amigos, la vida es como un campo abierto esperando a ser sembrado. Tienes todo el poder para plantar las semillas que te llevarán a la cosecha que deseas. No te desanimes si los resultados no llegan de inmediato. Sé constante, sé paciente y sigue sembrando con propósito. Porque tarde o temprano, la cosecha llegará.


Así que, ¿qué vas a sembrar hoy? La decisión está en tus manos. Y recuerda: "Si no te gusta lo que estás cosechando, cambia lo que estás sembrando."


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